García Sánchez I de Pamplona (Navarra) b. 919 d. 22 2月 970

出典: Rodovid JA

人物:127686
氏族(誕生時) Jimena
性別 男性
氏名(誕生時) García Sánchez I de Pamplona
他の苗字 Navarra
父母

w Sancho Garcés I de Pamplona (Navarra) [Jiménez] b. 865 d. 11 12月 925

w Toda Aznárez de Navarra (de Navarra) [Íñiga] b. 2 1月 876 d. 15 10月 958

ウィキページ wikipedia:es:García Sánchez I de Pamplona

出来事

919 誕生:

子供の誕生: Toda Garcés [Garcés]

子供の誕生: Urraca de Navarra [Jimena] d. 1041

子供の誕生: Jimeno Garcés [Garcés]

結婚: Andregoto Galindez [?]

結婚: Andregoto Galíndez [Galindo] b. 900 d. 972

925 ? 970 叙位: Pamplona, Rey de Pamplona

935c 子供の誕生: Navarra, España, Sancho Garcés II de Pamplona (Navarra) [Jiménez dynasty] b. 935c d. 12月 994c

943 ? 970 叙位: Conde de Aragón

943 結婚: Teresa de León [Astur]

945? 子供の誕生: Ramiro Garces ? (Ramiro Garces el de Viguera) [?] b. 945? d. 9 7月 981

22 2月 970 死亡: Pórtico de La Pequeña Iglesia de San Esteban, En El Castillo de Monjardín.

備考

García I Sánchez. ?, c. 920 – 22.II.970. Rey de Pamplona, el segundo de la dinastía de los “Jimenos” o, más propiamente, “Sanchos”, como primogénito de Sancho I Garcés y su esposa Toda.

Sucedió a su padre cuando contaba solamente cinco o seis años de edad. Conforme a una costumbre seguramente tradicional, fue puesto como pupilo (creato) al cuidado de un ayo o “eitán”, en este caso Jimeno Garcés, su tío primero por partida doble, el pariente más próximo de la familia regia y encargado por ello de ejercer transitoriamente en su nombre las funciones propias del monarca. Llegado a la mayoría de edad para el desempeño efectivo de la potestad regia (potestas regia), entonces a los catorce años, su madre Toda se entrevistó con el califa ‘Abd al-Raḥmān III y logró arteramente que lo reconociera como “señor” de Pamplona y sus tierras riojanas de Nájera, alegando al parecer sus lazos familiares, pues el soberano cordobés era nieto de Ónneca, madre de la propia Toda. En el tratado concertado a tal efecto (Calahorra, julio de 934) se renovaban en cierto modo las cláusulas de fidelidad y subordinación política del antiguo pacto, pero no se contemplaba ya el signo permanente de dependencia teórica que era el tributo anual.

Casó tempranamente con Andregoto, hija del último conde aragonés, Galindo II Aznar, cuyos dominios fueron incorporados en circunstancias desconocidas al espacio monárquico pamplonés, extendido así a los valles del curso superior de los ríos Aragón y Gállego hasta los confines de Sobrarbe. Sin embargo, su trayectoria política iba a orientarse principalmente hacia el oeste en estrecha sintonía y comunidad de proyecto político con el reino de León, como consecuencia de los estrechos lazos de parentesco y solidaridad anudados entre las familias reinantes de ambas monarquías. Como colofón de la estrecha colaboración bélica en tierras najerenses sobre todo, Sancha, hija de Sancho I Garcés y Toda, había sido dada como esposa a Ordoño II. Por añadidura la misma reina pamplonesa había casado a su hija Ónneca con el nuevo monarca leonés Alfonso IV (925-931), hijo del mismo Ordoño, y luego a Urraca con Ramiro II (931-951), hermano y sucesor del anterior. Un vástago de este matrimonio, Sancho I “el Craso”, lograría más adelante (956) la sucesión en la corona de León, que se vería obligado recobrar frente a Ordoño IV, otro nieto de Toda. Contó para ello con el tenaz apoyo de su abuela pamplonesa, quien no tuvo reparos en volver a recurrir, ahora en el propio palacio califal, ante su pariente ‘Abd al-Raḥmān III para obtener el socorro militar necesario para hacer realidad tal empeño (959).

Por lo demás, para reforzar los nexos familiares y políticos con León, García I Sánchez había tomado hacia el año 941 como segunda esposa a Teresa, hija de Ramiro II, al parecer tras haber desistido del matrimonio concertado con una hija del conde barcelonés Suñer. Mas el repudio de Andregoto no impidió que su hijo Sancho II Garcés, nacido de las disueltas nupcias, heredara en su momento el reino paterno (970) y contara con la eficaz asistencia de su hermanastro Ramiro Garcés “el de Viguera”, fruto del aludido segundo matrimonio.

Por lo demás, las relaciones pamplonesas de parentesco se habían extendido también a las familias de magnates cristianos que regían las cercanas circunscripciones dependientes del reino leonés así como las que flanqueban los dominios pamploneses por el este y el norte. Viuda tempranamente de Ordoño II, la citada Sancha, hija de Sancho I Garcés y Toda, contrajo sucesivas nupcias con Álvaro Herrameliz, conde de Álava, y hacia los años 931-932 con Fernán González, conde de Castilla. Su hermana Belasquita tuvo como esposos primero a Momo, conde de Vizcaya, y luego a Galindo, hijo del conde Bernardo de Ribagorza. La conexión castellana cobraría especial importancia durante el último tercio de siglo, cuando León se iba a debatir angustiosamente entre agudos problemas internos y los más duros asaltos musulmanes. De momento, el citado conde Fernán González, viudo ya de la pamplonesa Sancha, tomó como nueva esposa a Urraca, hija de García I Sánchez y Teresa , y su propia hija Urraca Fernández, viuda sucesivamente de los reyes leoneses Ordoño III y Ordoño IV, casó hacia el año 962 con el futuro Sancho II Garcés, primogénito y sucesor de García I Sánchez.

Debe añadirse, entre las expresiones de la profusa política matrimonial de la familia regia de Pamplona en este período, el nexo trenzado con la dinastía condal de Gascuña a través de la unión de Urraca, hija de García I Sánchez y viuda ya de Fernán González, con el conde Guillermo Sánchez, cuyo hijo Sancho Guillermo iba a frecuentar luego el palacio itinerante de los reyes pamploneses hasta tiempos de Sancho el Mayor. Se trataba de momento en este caso de relaciones de buena vecindad, como las anudadas anteriormente por el conde aragonés Galindo II Aznar en su matrimonio con Acibella, hija del conde García Sánchez de Gascuña, abuelo a su vez del citado Guillermo Sánchez. En ese mismo sentido se puede interpretar el enlace de Lopa, una de las hijas naturales de Sancho Garcés I, con un conde de Bigorra. Por lo demás, basta resaltar el significativo cese de los lazos de parentesco establecidos en el siglo anterior por los príncipes o “señores” de Pamplona y los condes de Aragón con magnates musulmanes de la “Frontera Superior”. Es cierto que la reina Toda, como se ha apuntado, explotó políticamente, siempre que le convino, las primeras nupcias de su madre Onneca, hija de Fortún Garcés, con el emir Abdallah, abuelo a su vez de ‘Abd Al-Raḥmān III, nacido por otra parte de la unión de su padre Muḥammad con Muzna, una cautiva vascona.

Después de las conquistas de Sancho I Garcés, el creciente y poder militar y la hegemonía política del califato instaurado oficialmente en al-Andalus (929) por ‘Abd al-Raḥmān III an-Nāṣir li-Dīn Allāh, “defensor de la religión de Allāh”, iban a obligar a los monarcas pamploneses a frenar sus impulsos ofensivos y limitarse a salvar su joven reino y sus nuevas fronteras más que con las armas mediante oportunas maniobras diplomáticas. Sin embargo, no se olvidó en ningún momento el proyecto colectivo que había alentado la vertebración de la nueva formación política, y los propios reveses, contrariedades y ruinas lo fueron acrisolando comunicándole los nítidos perfiles manifiestos en las representaciones historiográficas e intelectuales que iba impulsar el siguiente monarca.

Se han referido ya las interesadas comparecencias de la reina Toda ante su sobrino ‘Abd al-Raḥmān III en Calahorra y en el propio palacio cordobés. Por la corte del siguiente califa al-Ḥaqam II (961-976) iban a desfilar sucesivas legaciones pamplonesas a fin de negociar treguas que podían evitar nuevas pérdidas de plazas fronterizas. Parece que tras la definitiva ocupación musulmana de Calahorra se desplazó un selecto grupo de magnates pamploneses (968/969) para solicitar una tregua, como la que negociarían tres años después (agosto 12 de 971) el abad Bassal y Velasco, cadí, iudex o mandatario regio de Nájera, y que seguramente se garantizó al mes siguiente enviando como rehén a Jimeno, hermano del nuevo monarca pamplonés Sancho II Garcés. Todos estos compromisos aparentemente amigables con Córdoba se realizan por pura conveniencia y desde posturas coyunturales de inferioridad y fingidas sumisiones. Resultaban pausas y humillaciones sin duda necesarias dentro de la línea política de oposición radical entre los dos irreconciliables espacios de civilización y cultura y, por parte de las sociedades astur-leonesa y pamplonesa, no suponen un repudio efectivo del programa de expansión o “liberación” cristiana de Hispania.

Quizá para atajar y castigar los asaltos fronterizos de Jimeno Garcés, tutor del monarca pamplonés, emprendió ‘Abd al-Raḥmān III la expedición que lo llevó a Calahorra y dio motivo a su mencionada entrevista con la reina Toda (934), pero a los tres años consideró que los pamploneses habían roto el pacto entonces suscrito, quizá por haber apoyado la rebelión del valí gobernador tuyibí de Zaragoza. Asoló, pues, en dos incursiones los márgenes limítrofes de los dominios de la “bárbara” Toda como narra un analista árabe. Tras el asedio y rendición de Uncastillo, a cuyo alcaide Sarracín (Saryin) dejó marchar, llevó las depredaciones por las tierras próximas, “hasta el corazón del país”, para salir por Tafalla que fue incendiada. Arrasó moradas, quemó alquerías, abatió fortalezas, taló los árboles frutales “frecuentes en aquella zona”, pero más o menos como en la campaña del año 924, halló todos los lugares abandonados y, conforme a la táctica tradicional de defensa del país ninguna unidad armada se aventuró a hacerle frente (agosto de 937). En diciembre siguiente las fuerzas cordobesas cayeron sobre el sector occidental de la frontera y en el llano presidido por la fortaleza de San Esteban (Monjardín) hicieron huir a las tropas pamplonesas y con un cuantioso botín y numerosos cautivos regresaron por la fortaleza de al-Monastir (probablemente cerca de San Adrián), “en el confín del país de Pamplona”, donde se entregaron y fueron decapitados el “conde” o alcaide, “uno de los más nobles vascones” y sus 60 compañeros. Parece que entonces la reina Toda y su hijo se avinieron a negociar el oportuno cese de hostilidades .

A los dos años García I Sánchez sumaba sus guerreros a los de Ramiro II de León para la sorprendente y espectacular victoria cristiana sobre ‘Abd al-Raḥmān III tanto en las cercanías de Simancas (6-8 de agosto de 939) como en la subsiguiente emboscada tendida a las fuerzas califales en retirada por el paraje de al-Handaq, Alhándega. La contribución pamplonesa debió de ser tan notable que los ecos llegados hasta el lejano monasterio de Saint-Gall (Suiza) se tradujeron en la pintoresca noticia que considera protagonista del memorable acontecimiento a “cierta reina llamada Toia”, es decir, la infatigable Toda. En la corte cordobesa se consideraba entonces al monarca pamplonés su mayor enemigo hasta el punto de puso como condición para otorgar la paz al conde barcelonés Suñer que este disolviera el ya referido compromiso matrimonial de su hija concertado con García I Sánchez I (940). Éste se había apoderado de la fortaleza de Labata, unos 20 km al nordeste de Huesca, y expugnó luego los cercanos baluartes de Sen y Men (941). Por ello el reino pamplonés quedó excluido del tratado de paz acordado poco antes por el califa con Ramiro II y sus condes y en un contraataque del siguiente año el valí Muḥammad b. Hasim recuperó dichas plazas y rechazó en las proximidades de Tudela a las tropas castellanas llegadas en socorro de los pamploneses.

El silencio de los textos invita a suponer que durante unos tres lustros discurrió una fase de calma siquiera relativa en las fronteras con el consiguiente alivio para la sociedad pamplonesa . Después de la muerte de Ramiro II (951) no habían tardado en producirse discordias por la sucesión en el trono leonés. Alentado por su abuela Toda había tratado Sancho I de suplantar a su hermanastro Ordoño III. Es cierto que, solo con la muerte de este último (956, septiembre), vio hacerse realidad tal pretensión, con ayuda presumiblemente de su tío García I Sánchez. Cuando a finales del siguiente año fue desplazado por su primo Ordoño IV, Toda entabló las negociaciones coronadas por su mencionada entrevista con ‘Abd Al-Raḥmān III en el palacio cordobés (958). Como acompañante de su madre y su primo, el soberano pamplonés aprovechó tal vez la ocasión para reajustar la tregua interrumpida, al parecer, el año anterior con la expedición del caíd o general Galib, quien “asoló completamente los llanos que obedecían a García hijo de Sancho y, después de haber arruinado las poblaciones, regresó victorioso”.

Las disensiones entre los príncipes cristianos, que evidentemente favorecían al monarca cordobés, no concluyeron con la reposición de Sancho I en el reino de León por un ejército musulmán (959). Por haber apoyado al derrocado Ordoño IV, yerno suyo, el conde castellano Fernán González fue apresado (960) y retenido en Cirueña durante un año por el monarca pamplonés, pero el nuevo califa al-Ḥakam II reclamó inmediatamente su entrega. Viudo ya de la citada Sancha, hermana de García I Sánchez, el enlace matrimonial del conde ahora con su hija Urraca significaría la reconciliación de los príncipes cristianos, que de tal suerte quedaban todavía más estrechamente emparentados entre sí. No tardó en producirse una enérgica e insistente reacción cordobesa y Galib condujo entre los años 963 y 967 sucesivas campañas contra la frontera castellana del Duero, en alguna de las cuales pudo haber llegado hasta tierras pamplonesas. Se ha pensado así por algún autor que en la primera se tomó por asalto Calahorra pero en todo caso, el estado de guerra culminaría con la reafirmación del dominio musulmán en todo el valle del Cidacos y la consiguiente restauración del recinto amurallado de aquella ciudad (agosto de 968). Con ello la frontera najerense ganada por Sancho I Garcés retrocedía así durante casi tres cuartos de siglo hasta al valle del Leza y el Jubera y de nuevo debió de optarse el mismo año por la negociación con Córdoba de una tregua con la duración habitual de tres años.

No obstante, todos los reveses, la naciente monarquía pamplonesa se había consolidado definitivamente, había ganado un prestigio sorprendente y estaba desarrollando un pensamiento político que se pondrá de manifiesto sobre todo en la siguiente generación. Resalta, en primer término, el vigor de un linaje que por línea paterno-filial directa de primogenitura iba a transmitir durante seis generaciones los poderes y atributos de la realeza y, con ellos, los nombres Sancho y García, como símbolo de la gloria y los carismas atribuidos al epónimo fundador de una familia de reyes. Había desarrollado una tupida red de relaciones de parentesco que suponen no solo una notoria capacidad de maniobra política, sino también la existencia de un programa ideológico especialmente operativo precisamente en los frecuentes infortunios de las guerras con el islam. Se había esforzado en conservar los dominios heredados de su progenitor, pero no había podido impedir que los musulmanes volvieran a adueñarse de la ciudad de Calahorra. Recibió cristiana sepultura en el pórtico de San Esteban de Deyo (Monjardín), el simbólico panteón regio inaugurado por su padre. Sus favores y predilección contribuyeron decisivamente al desarrollo de los grandes monasterios de San Salvador de Leire y, sobre todo, de San Martín de Albelda y San Millán de la Cogolla.

Como ya se ha anticipado, de la frustrada unión conyugal de García I Sánchez con Andregoto había nacido su primogénito y sucesor el futuro Sancho II Garcés. Fueron fruto de su matrimonio con Teresa, hija del monarca leonés Ramiro II, dos hijos varones, Jimeno y Ramiro, al que la historiografía ha atribuido como sobrenombre “el de Viguera”; su hija Urraca, como antes su tía Sancha y conforme se ha señalado también, casó con el mencionado conde Fernán González de Castilla tras cuyo fallecimiento contraería nuevas nupcias con el conde Guillermo Sánchez de Gascuña.


Bibl.: J. M. Lacarra, “Textos navarros del Códice de Roda”, en Estudios de Edad Media de la Corona de Aragón, 1 (1945), págs. 230-250; E. Levi-Provençal, “España musulmana hasta la caída del califato de Córdoba (711.1031 d. C.)”, R. Menéndez Pidal (dir.), Historia de España dirigida por, 4, Madrid, Espasa Calpe S. A., 1950 (5.ª ed., 1985); R. D’abadal i de Vinyals, Els comtats de Pallars i Ribagorça, 1, Barcelona, Institut d’Estudis Catalans, 1954; E. Levi-Provençal y E. García Gómez, “Textos inéditos del Muqtabis de Ibn Hayyan sobre los orígenes del reino de Pamplona”, en Al-Andalus, 19, (1954), págs. 295-315; A. Ubieto Arteta, “¿Dónde está el panteón de los primeros reyes pamploneses?”, en Príncipe de Viana, 19 (1958), págs. 267-277; “La dinastía Jimena”, en Príncipe de Viana, 28 (1960), págs. 65-79; “Los reyes pamploneses entre 905-970”, en Príncipe de Viana, 24 (1963), págs. 77-82; F. de la Granja, “La Marca Superior en la obra de al-'Udrí”, en Estudios de Edad Media de la Corona de Aragón, 8 (1967), págs. 447-545; J. Á. García de Cortázar, El dominio del monasterio de San Millán de la Cogolla (siglos X a XIII) introducción a la historia rural de Castilla altomedieval, Salamanca, Universidad, 1969; J. M. Lacarra, Historia política del reino de Navarra desde sus orígenes hasta su incorporación a Castilla [HNavarra], 1, Pamplona, Caja de Ahorros de Navarra, 1972, págs. 133-144; J. Goñi Gaztambide, Historia de los obispos de Pamplona, 1, Pamplona, EUNSA, 1979, págs. 95-105; M. Díaz y Díaz, Libros y librerías en La Rioja altomedieval, Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 1979; M.ª J. Viguera y F. Corriente (eds.), Ibn Hayyan, Crónica del califa Abdarrahman III an-Nasir entre los años 912 y 942 (Al-Muqtabis V), Zaragoza, Anubar Ediciones-Instituto Hispano-Árabe de Cultura, 1981; J. Gil Fernández, Crónicas asturianas, Oviedo, Universidad, 1985; A. Ubieto Arteta, Orígenes de Aragón, Zaragoza, Anubar Ediciones, 1989, págs. 69-204 y 257-381; A. I. Lapeña Paúl, El monasterio de San Juan de la Peña en la Edad Media (desde sus orígenes hasta 1410), Zaragoza, Caja de Ahorros de la Inmaculada de Aragón, 1989, págs. 23-60; L. J. Fortún Pérez de Ciriza, Leire, un señorío monástico en Navarra (siglos IX-XIX), Pamplona, Institución Príncipe Viana, 1993, págs. 73-90; A. J. Martín Duque, “El Reino de Pamplona”, en Historia de España Menéndez Pidal, 7-2, Madrid, Espasa Calpe S. A., 1999, págs. 62-121 y 174-281; “Definición de espacios y fronteras en los reinos de Asturias-León y Pamplona hasta el siglo XI”, en Los espacios de poder en la España medieval. XII Semana de Estudios Medievales. Nájera, Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 2002, págs. 315-339; “La realeza navarra de cuño hispano-godo y su ulterior metamorphosis”, en P. Henriet (dir.), À la recherche de légitimités chrétiennes. Representations de l’espace et du temps dans l’Espagne médiévale (Xe-XIIIe siècle), Lyon, ENS Éditions-Casa Velásquez, 2003, págs. 225-244; G. Martínez Díez, El condado de Castilla (711-1038). La historia frente a la leyenda, I, Valladolid, Junta de Castilla y León-Marcial Pons Historia, 2005, págs. 263-450.


Ángel Martín Duque.

http://dbe.rah.es/biografias/10260/garcia-i-sanchez


祖父母から孫まで。

祖父母
García Jiménez de Navarra
誕生: 835, Spanische Mark
叙位: Herzog von Navarra, (Berrueza, Deyo und San Esteban de Monjardín)
結婚: Onneca Rebelle de Sangüesa
結婚: Dadildis de Pallars
叙位: 870 ? 882, Pamplona, Spanische Mark, Regent von Pamplona
死亡: 885
Ramón I de Ribagorza y Pallars
結婚: Guinigenta
叙位: 872 ? 920, Conde de Ribagorza
誕生: 872 ? 920, Conde de Pallars
死亡: 920c, Marca Hispánica
Mansion Ier de Pallars (de Lavedan)
誕生: 875
叙位: Vicomte de Lavedan
Aurea Fortúñez
誕生: 830?
Abd Allah I ibn Muhammed (Abd Allah I)
誕生: 11 1月 844, Córdoba (Andalusia), al-Andalus
DSCR: Medium Height, fair and ruddy complexion with blue eyes, an aquiline nose and blond hair and red beard which he was in the habit of dying black.
結婚: w Oneca Fortúnez
叙位: 26 6月 888 ? 15 10月 912, Córdoba (Andalusia), al-Andalus, Emir of Cordoba, 7th
死亡: 15 10月 912, Córdoba (Andalusia), al-Andalus
Oneca Fortúnez
誕生: ~ 847
結婚: Abd Allah I ibn Muhammed (Abd Allah I)
結婚: Aznar Sánchez de Larraún , Pamplona, segundo matrimonio de Oneca Fortúnez
死亡: > 890
Aznar Sánchez de Larraún
叙位: Conde de Aragón
結婚: Oneca Fortúnez , Pamplona, segundo matrimonio de Oneca Fortúnez
祖父母
父母
Jimeno Garcés de Navarra
結婚: Sancha Aznárez
叙位: 925 ? 29 5月 931, Rey de Pamplona
死亡: 29 5月 931, Pamplona, Marca Hispánica
Sancho Garcés I de Pamplona (Navarra)
誕生: 865
結婚: w Toda Aznárez de Navarra (de Navarra)
叙位: 905 - 925, King of Pamplona
死亡: 11 12月 925, San Esteban de Resa
Zayd ibn Allah
誕生: 890
Muhammad Ibn Abdallah
誕生: Al-Andalus
Sancha Aznárez
誕生: hermana de Toda Aznárez
結婚: Jimeno Garcés de Navarra
Fátima
誕生: Al-Andalus
Toda Aznárez de Navarra (de Navarra)
誕生: 2 1月 876, Marca Hispánica
結婚: Sancho Garcés I de Pamplona (Navarra)
死亡: 15 10月 958, Pamplona, Marca Hispánica
父母
 
== 3 ==
Urraca de Pamplona
結婚: Ramiro II de Leão , segundo matrimonio de Ramiro
死亡: 956
Beatrice de Navarre
誕生: 900
結婚: Ordoño II de León
結婚: w Álvaro Herrameliz
結婚: Fernán González
叙位: 932, Comtesse de Castille
死亡: 959
Oneca de Pamplona
結婚: w Alfonso IV de León
_FA1: 15 5月 930, participó junto a su marido en una donación al obispo Cixila y al monasterio de San Cosme de Abellán.
死亡: 931
Lopa Sánchez
誕生: hija natural en una sierva
Andregoto Galíndez
誕生: 900, Marca Hispánica
叙位: Reina de Pamplona
結婚: Sancho Macerátiz
結婚: García Sánchez I de Pamplona (Navarra)
叙位: 922 ? 943, Condesa de Aragón
死亡: 972, Aibar
Andregoto Galindez
叙位: Condesa de Aragon.
叙位: Reina de Pamplona
結婚: García Sánchez I de Pamplona (Navarra)
García Sánchez I de Pamplona (Navarra)
誕生: 919
結婚: Andregoto Galindez
結婚: Andregoto Galíndez
叙位: 925 ? 970, Pamplona, Rey de Pamplona
叙位: 943 ? 970, Conde de Aragón
結婚: Teresa de León
死亡: 22 2月 970, Pórtico de La Pequeña Iglesia de San Esteban, En El Castillo de Monjardín.
== 3 ==
子供
Sancho Sanchez de Erro
誕生: 1075, Reino de Aragón
叙位: Conde de Tafalla
叙位: 1085, Conde de Erro
死亡: 1127 ? 1128
Sancho Garcés II de Pamplona (Navarra)
誕生: 935c, Navarra, España
結婚: Urraca de Castille
叙位: 970 ? 994, Rey de Pamplona
叙位: 970 ? 994, Conde de Aragón
死亡: 12月 994c
埋葬: Nájera, La Rioja, España, Iglesia del Monasterio de Santa María La Real
Fernán González
誕生: 910, Condado de Castilla
叙位: 920, Condado de Castilla, Conde de Castilla
結婚: Beatrice de Navarre
結婚: Urraca de Navarra
死亡: 970
Ramiro Garces ? (Ramiro Garces el de Viguera)
誕生: 945?
叙位: 970 ? 9 7月 981, Viguera, La Rioja, España, Rey de Viguera, I
死亡: 9 7月 981
子供
Bermudo II de León
誕生: 1月 956
結婚: Velasquita Ramírez
叙位: 982 ? 984, Rey de Galicia
叙位: 984 ? 999, rey de León
死亡: 9月 999
Teresa de León
叙位: Infanta de León
RELI: Monja
García II Sánchez de Pamplona
誕生: 958
叙位: Conde de Aragón, bajo el nombre de García III.
結婚: Ximena Fernandez
叙位: 994 ? 1004, Rey de Pamplona
死亡: 1004
García Fernández
誕生: 938?, Burgos
叙位: Conde de Álava
結婚: Ava de Ribagorza
叙位: 970 ? 995, Conde de Castilla
死亡: 995, Córdova
埋葬: Burgos, Monasterio de San Pedro de Cardeña
Urraca de Castille
結婚: Ordoño III de León
結婚: w Ordoño IV de León
叙位: 962, Princesse de Navarre
結婚: Sancho Garcés II de Pamplona (Navarra)
叙位: 970, Reine de Navarre
叙位: 972, Comtesse d'Aragon
死亡: 1007
Herramel Álvarez
_FA1: fundador de Villarramiel
Garcia Ramirez
叙位: 1002?, Rey de Viguera, III
死亡: 1005 ? 1030
Sancho Ramírez
叙位: Rey de Viguera, II
死亡: 1002?

他の言語